Nevada Doctoral 28 de junio de 2008

¡Qué grato regalo de la vida!

En mi viaje de retorno a Mérida -sábado 28-, justo llegando al pico El Águila, recibí (recibimos todos los viajeros) una fascinante nevada que me entusiasmó a pasar toda la tarde entre frailejones, gente jugando con la nieve y mucho frío. De ahora en adelante me llevo un suéter porque... ¡Qué frío! y Yo en franela

Acerca del Pico El Águila, encontramos una escultura que rinde homenaje a Simón Bolívar en el paso por esta ruta andina durante su Campaña Admirable en 1813. El ave en el monumento es un cóndor y no un águila, ya que esta ruta pertenece también al majestuoso rey de los Andes. Es una experiencia inolvidable encontrarse en el punto vial más alto de Venezuela (4.118 metros), rodeado por la inmensidad de montañas, valles y un cortante viento helado.

Por cierto, la escultura fue obra de Marcos León Mariño Pérez (1881-1965) el padre de mi amigo Jorge Mariño, Profesor de la UNELLEZ, a quien le envío un saludo entusiasta y mi especial consideración.

Aquí dejo algunas imágenes de esa nevada fascinante que disfrutamos:





Hasta una próxima nevada... Un ciber abrazo.